17 noviembre 2015

individualidad

Si observas durante mucho tiempo algo muy detenidamente, cambia de forma, se convierte en extraño. Me he quedado mirándome un rato, recorriendo lentamente cada una de las partes de mi rostro, de mi cuerpo, cada punto único e inimitable que quizás algún día logre reconocer como míos. Pero no hoy, hoy no. Hoy me observo y solo veo, no percibo. No quiero percibir nada porque hay algo ausente, igual soy yo, la inexorable confusión que me ahoga, o la extrema libertad que me suspende en un mar de indecisiones. Un futuro incierto no conlleva un presente agobiante; un pasado irritado no justifica un presente lánguido.
Un dolor global que afecta individualmente, que roba la esencia, el equilibrio, lo cosméticamente infinito. Un dolor global que te convierte en extraño frente a toda una humanidad, frente a ti mismo.

08 octubre 2015

Un millar,
dispersos, inconexos;
pasados, grotescos;
trozos de noches de día,
cómo una noche puede ser día, cómo un día pude ser un abismal océano, cómo un océano puede ser un terrorífico cuchillo, cómo un cuchillo puede dañar lo preciado, cómo lo preciado se puede odiar, cómo el odio te hace añorar. ¿Cómo?


Ahora ya

Me salen las palabras por los ojos, y se me va la vista al suelo, pero nadie se da cuenta.

Si no me caigo es porque vuelo, porque puedo volar, porque no creo que lo que vea sea cierto; sin embargo, creo en lo que sueño, y en lo que siento. Y si siento que no me siento, es que no hay nadie sintiéndome; y si sueño sintiéndote, sigo soñando, no me caigo, me sostengo. 

Pude sostenerme, ahora ya solo sueño, ahora ya solo suelo.

04 septiembre 2015

sol

Quizás sepan, quizás, que nunca podrán saber cómo huele una estrella.

Quizás sepan, que el frío no es frío, ni ausencia de calor; quizás, solo quizás, sea simplemente ausencia. Esencia ausente, transparente, elegantemente traicionera, que baila al compás de la melodía de unos latidos que parecen haberse helado. Quizás no exista el frío, quizás no exista nadie, quizás un color pueda transmitir más calor que el propio sol. Quizás solo busque mi sol, sin reparar que nunca podré saber cómo huele una estrella.

06 agosto 2015

Vibran continuas brisas en el fondo del mar
un mar perdido, igual encontrado alguna vez, pero devuelto al fondo,
donde no hay paz
El silencio es paz, pero es guerra; el murmullo es tranquilidad
balanceándose, sumergiéndose, flotando y hundiéndose.
Sin sentido, a una velocidad forzada.
No me veo desde mis ojos, duele, me veo desde mi pasado
desde mi futuro pasado
desde mi futuro presente
desde mi futuro inevitable

Inevitable; tranquilidad, sosegada intriga descubierta desde un inicio casi lluvioso.

16 julio 2015

transcendencia

Me pesa, el paso del tiempo. No cesan los días que no quiero que acaben pero tampoco se posan fuerte los que quiero olvidar. El vértigo de acabar algo conocidamente cómodo para dar pie a aquello que peligra en verticalidad. No quiero crecer, ni creer que los futuros próximos y lejanos puedan formar parte de un presente inminente totalmente desconocido. No quiero tampoco que el pasado se apalanque creando cadenas imposibles de nudos en la garganta y remordimientos de tripa. No querer creer también es creer, y crecer, y avanzar sin  expectativas que interrumpan el trayecto.

Decidido, no decido.

26 junio 2015

Simple.

Silba el viento que te escucha, cuando todo lo que suena es el agua del fondo del océano, quieta. Así pasa el día, con quietud, sin pasar. Intentas agarrar el aire y se te escapa por apenas unos milímetros, quizás la próxima vez.

Muerde el calor tu nuca, cuando pasas desapercibido. Cierras los ojos y miras a todo al que se acerca, y nunca saben que así observas mejor, desde una cercanía peligrosamente lejana.

Peligran los sentimientos positivos, cuando los sientes; peligran los optimistas; peligra mi idealismo, a veces, y otras se salva con la armonía de tu existencia sobre un mundo demasiado grande. Y aún así, parece diminuto. Y este su ambiguo, relativo y dual tamaño, me, te, nos entrega, la capacidad de concebir todo y nada al mismo tiempo, y de ser felices juntos y separados, y de experimentarlo todo aun quedando mil experiencias sin vivir.

 Y de simplemente ser, de ser simple.

09 mayo 2015

Pesada, siento la carga desorbitada en el pecho, en las piernas, en la cabeza, en los ojos. Siento que necesito abrigo y me enfrío, me preocupa verme quemada, con la piel hecha trizas, sin poder verme otra vez en el espejo, sin reconocerme, mirándome como si me mirase otro, pero no tú. A través de mí me veo, pero no me recuerdo. Las pupilas adoptan formas; curvas, convexas, irregulares; como mi pulso. La sangre que corre ya no es sangre, es plomo, por eso me cuesta tragarla. Me tumbo, boca abajo, no quiero mirar nada, y siento todo el peso, la carga desorbitada, pendiendo de un hilo tan fino que casi quiero que se rompa, de una vez por todas, aunque conlleve el vacío, como si no existiera ahora, lleno de cosas. Frío, frío, frío, frío, calor, zas, me han quitado el verano, la primavera, el otoño; me he quedado sin hojas, con la piel hecha trizas, pero no quemada; podrida, putrefacta, áspera. Me da miedo tocarla, me da miedo, no recuperarla.

22 abril 2015

Abril.

Soñar, sentir, volar, caer, encaminados al fracaso, con demasiados destinos cerrados y demasiadas decepciones antes de tiempo; sin embargo, siempre con el alivio de poder volver y ser recibidos con los brazos abiertos.

Escuché entonces un sonido estremecedor, un solo instante. El eco de aquel estrepitoso conjunto de ruidos, tomó posición en mi mente, declarándose golpista de mi conciencia, persiguiéndome sin siquiera sonar.

Nunca una noche me había parecido tan vacía.

18 enero 2015

Nunca supe cómo acabar nada.

Blanca, blanca como la oscuridad
como una gota de agua seca
como una tarde fría de verano,
bailando mientras nos tumbamos
cantando mirándonos,
sin contestar para siempre
mudos hablando
nudos tragados.
Saliendo del todo, entrando en el lodo
sin ritmo, sin reglas
no existen las normas
solo existe la nada.
Entrelazando la mente,
mira cómo nos miran, no nos entienden,
se van, nunca hemos estado mejor.
Malas intenciones para una vida triste,
buenas promesas que te desvisten.
La relatividad del tiempo encarcelada
en un vaso de agua,
lleno de ti
mientras tú te vacías.
Era como un verso inacabado.